José Antonio Femenino era técnico de mantenimiento en un hotel hasta que se quedó en paro. Hombre manitas para las reparaciones del hogar, pensó un día en el sofá de su casa: "¿qué hago aquí sentado si sé hacer de todo?" y decidió montar su propio negocio de reparaciones, Maridoparatodo, con sede en su ciudad, Badajoz, y con una web que ha diseñado él mismo. A pesar de que el nombre ha dado lugar a alguna que otra confusión digna de sonrojo, a este emprendedor no le falta trabajo y se ha expandido a modo de franquicia en otras localidades, como Cáceres, Mérida, Alcorcón y Vallirana. Ahora, con la canícula veraniega, una de sus promociones es la instalación de mosquiteras en las ventanas. Mucha suerte a la iniciativa, que ha encontrado un nombre que llama la atención y aúna en un solo profesional la solución de las pequeñas averías del hogar.
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