viernes, 30 de noviembre de 2012

Cifras de vértigo: España, su deuda y su futuro

El doctor en Economía y Derecho y profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la UB, José María Gay de Liébana, presentó ayer en el Colegio de Empresistas de Barcelona su libro España se escribe con E de endeudamiento, un profundo estudio de todo aquello que nos ha llevado a la ruina, desde la burbuja inmobiliaria a la mala gestión de la Administración, pero también de muchas empresas privadas, pasando por la ejecución de ciertas infraestructuras absolutamente absurdas (aeropuertos, AVEs...), la ambición de la banca... En fin, lo que todos ya sabemos. Y todo ello aderezado con cifras escalofriantes, como los 480.000 millones de gasto público del Estado (un 46 por ciento del PIB) o una deuda de 978.000 millones de euros (más el 90 por ciento del PIB) o las deuda de las empresas del IBEX, que asciende a 609.000 millones de euros. Se salvan de la quema empresas que han hecho bien las cosas como Zara, Mercadona o Damm.  Ante el vértigo de tantos miles de millones de una deuda a todas luces impagable, me preocupa saber cuántos años estará el país sumido en la miseria, cuánta deuda le tocará pagar a mis hijos (vaya herencia les dejamos!), qué futuro laboral, profesional y  económico les espera. Gay de Liébana propone reestructurar la deuda, acogerse a alguna fórmula de deuda perpetua (qué mal suena!) que dé al país un poco de holgura de cara al futuro. Sin duda, un libro que habrá que leer, quizás con un antidepresivo o un gintonic ¡Qué pena, con lo que había costado llegar hasta aquí! 

viernes, 23 de noviembre de 2012

Asperger y literatura:Las normas de la casa

Hace poco llegó a mis manos Las normas de la casa, de Jodi Picoult, una de las autoras más leídas de Estados Unidos y con obras traducidas a treinta y siete lenguas. Desconocía tanto la obra como a su autora pero empecé a leerla atraída por su peculiar protagonista, Jacob, un joven de 18 años con síndrome de Asperger, una de las muchas formas en que pueden manifestarse los Trastornos del Espectro Autista (TEA).

Pues bien, Jacob es el principal sospechoso del asesinato de Jess, una universitaria que la ayuda en su intento de socialización y de la cual está perdidament enamorado. La novela tiene en Jacob una de las cinco voces que narra la historia, y lo hace explicando con naturalidad el porqué de su extraño comportamiento, fruto de su trastorno. Una segunda voz es la de su madre, Emma, una mujer divorciada muy luchadora que consagra todo su tiempo a mejorar la vida del joven, integrarlo en la sociedad y, en definitiva, intentar que sea feliz. 
Este objetivo hace que a menudo olvide a su otro hijo, Theo, una tercera voz de la trama. Más joven que Jacob, se ha visto obligado a crecer rápidamente y aprender a vivir a la sombra de su hermano, a cuidarlo, a hacer de hermano mayor aunque no le corresponda, pero también, calladamente, ha llegado a menudo a odiarlo, a imaginar cómo habría sido su vida con un hermano "normal", sentimientos que después le avergüenzan. 

Otras voces de la novela son las de Rich, el comisario que se ocupa de la investigación del asesinato, y la de Oliver, un abogado sin experiencia que lleva la defensa del joven autista. Aparte de la intriga del caso y de cómo es vivido por cada personaje, el libro es un valioso manual sobre los síntomas más habituales de las personas con Asperger, como sus obsesiones y estereotipias, su hipersensibilidad (que hace que rechace que lo toquen) y sus problemas de socialización. 

Incluye, además, algunos debates todavía vigentes en el campo del autismo, como la vinculación del autismo con las vacunas, rechazada por la comunidad científica pero que muchos todavía creen, o la influencia de la dieta. En cualquier caso, es una lectura muy recomendable, que puede enganchar desde la primera página y hsta la última (y son más de 600), con momentos cómicos derivados de las manías de su protagonista, y con otros de dramáticos, como sus ataques de ansiedad. 
Esta no es la primera vez que el síndrome de Asperger ú otras formas de autismo son protagonistas de una novela. En próximos posts, más.

Las normas de la casa. Jodi Picoult. Temas de Hoy. 2012

lunes, 19 de noviembre de 2012

El emprendedor y sus virtudes


El presidente y fundador del grupo Intercom, Antonio González Barros, habló el viernes en el Fórum Empresarial del Colegio de Titulados Mercantiles y Empresariales de Barcelona sobre aquello que ha aprendido de 50 emprendedores de éxito. Precisamente, él es el responsable de éxitos como la principal bolsa de trabajo de España, Infojobs, y del segundo portal de descargas del mundo, Softonic, por poner sólo dos ejemplos de casi una cincuentena de iniciativas, la mayor parte de ellas a través de la red, en las que ha participado.
González admitió al empezar que ha conocido a decenas de emprendedores de éxito, si entendemos como éxito que al fracasar se aprende algo. Y es que cree que vamos mal si "tienes en tu equipo a personas que en los últimos 20 meses no han cometido ningún error". Esto quizás quiere decir que son personas que no han trabajado. Una de las características de los tiempos actuales es la velocidad con qué se suceden los cambios. Lo que ha ocurrido en los últimos cinco años es mucho más de lo que haya podido suceder en los cinco anteriores. Según González, no hay ningún motivo para pensar que esto no seguirá pasando y que los cambios de los próximos años no serán todavía más acelerados. Por eso, hace falta que los directivos y los empresarios cambien y con ellos cambien sus equipos para poder adaptarse. Y por su contacto con un montón de emprendedores, González cree que una virtud que define a la mayoría es su capacidad para detectar las nuevas necesidades que van surgiendo, como el fundador de Idealista, que se dio cuenta, por experiencia propia, de la necesidad de tratar la información inmobiliaria de manera diferente a como se hacía hasta aquel momento. También es virtud del emprendedor la capacidad para arriesgarse, aunque esto signifique darse más de un batacazo  sufrir más de un fracaso porque, como decía Charles Dickens, "cada fracaso enseña el hombre algo que necesitaba aprender". En consecuencia, hace falta igualmente que sea una persona capaz de levantarse tras cada fracaso, perseverante y tenaz, comprometido con su ideal.

Y debe tener la virtud de la paciencia para intentar hacer las cosas bien, cambiando las cosas que haga falta cambiar y haciendo cambiar cosas al equipo. El emprendedor debe ser optimista y alegre, con una felicidad que debe venir de dentro. Fuera los cenizos que pueden contaminar el ambiente! Otro trazo distintivo del emprendedor es el uso del sentido común para distinguir lo que es principal de lo que es accesorio, lo relevante de lo aparente, que sea capaz de percibir con criterio el entorno, y debe ser una persona curiosa: "no concibo un empresario que no quiera saber cómo funcionan las cosas", que no tenga deseo de saber, de conocer...y debe ser imaginativo y con ambición, capaz de pensar "a lo grande", creativo para pensar diferente pero también con capacidad de "desaprender", es decir, abandonar los esquemas tradicionales de aprendizaje y encontrar de nuevos. La persona emprendedora debe tener capacidad de acción,  pasión por las cosas y por trabajar en aquello que le gusta porque "la vida es demasiada breve para derrocharla en cosas que no nos interesan". Y, finalmente, el emprendedor debe ser capaz de despertar confianza en su equipo (clientes, proveedores, subordinados, compañeros...). González concluyó su intervención, llena de citas relativas a las diferentes virtudes, con la anécdota de un congreso en el que, a la hora de analizar las encuestas de valoración, los asistentes dieron la mejor nota a una persona que no había presentado ninguna ponencia y que sólo había intervenido unos minutos: la madre Teresa de Calcuta, que hizo un sencillo llamamiento a conocer a todos aquellos que nos rodean como paso imprescindible para cambiar nuestro entorno. Habló de conocerla y de quererla, de conocerla para que haya confianza, confianza para que haya comprensión, y comprensión para que haya cambio, una comprensión y una confianza no sólo necesaria entre personas sino también entre los pueblos.
A mi me gustaría que, además de todas las ya citadas, el emprendedor se caracterizara por su bondad. No recuerdo que González la mencionase en su charla y no sé si es estrictamente necesaria para triunfar como emprendedor. Pero probablemente el mundo iría mucho mejor si la tuviésemos todos en cuenta en nuestro trabajo y en nuestra vida.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Pequeñas empresas (o no tan pequeñas), exportaciones que suman (2)

Unas 43.000 empresas catalanas realizan actividades de exportación, y de  éstas unas 13.000 lo hacen de modo regular, según datos de Acc10. Un 65 por ciento de las exportaciones catalanas tiene como destino la Unión Europea (UE), cuando hace unos seis años el porcentaje era del 72 por ciento. Esta reducción del peso europeo refleja la creciente diversificación de las ventas en mercados emergentes como América Latina, el norte de África o Asia.
Enic Lastra, en el stand de Phira en Automechanika
Una de estas empresas exportadoras es Phira, del sector de componentes de automoción. Se trata del único fabricante español de parachoques; cuenta con un catálogo de más de 1.000 referencias de parachoques y rejillas destinados al mercado de la reposición. Fundada en 1963 por Enrique Lastra, facturó el año pasado por valor de unos 17 millones de euros, de los que un 60 por ciento procedía del mercado internacional. La firma está ubicada en Sant Joan Despí, en unas instalaciones de unos 21.000 metros cuadrados que dan trabajo de modo regular a entre 45 y 50 personas. 
Su director general, Enric Lastra, segunda generación de la familia al frente de la compañía, comentaba en una ocasión cómo la mejora de las carreteras y la reducción de los accidentes en nuestro país han sido un revulsivo para buscar mercados en los que la seguridad vial todavía deja mucho que desear y, por lo tanto, hay una mayor demanda de parachoques. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Virtudes del periodista

Según recordaba en una entrevista el veterano Martí Anglada, otro gran maestro del periodismo, Manuel Ibáñez Escofet (1917-1990), decía que para ser periodista había que reunir tres cualidades: una curiosidad universal, cierta vocación literaria y humildad. Ésta última, sin duda, brilla por su ausencia en un gremio en el que abundan los egos y la VANIDAD. Es posible, sin embargo, que esta crisis que a todos azota esté contribuyendo a que muchos colegas bajen de la nube en la que se creen instalados y se den cuenta de que el nuestro es un trabajo tan vulnerable como los demás, que quizás también son (somos) prescindibles. Y si a ello le sumamos que la nuestra es una profesión cada vez menos valorada por los ciudadanos... en fin!.