Ideas en tiempo de crisis (10): Ahorrar en impresión es posible

En unos momentos en los que es obligado reducir costes hasta lo estrictamente imprescindible,  las empresas de los principales países europeos ahorrarían 113 millones de euros al año si utilizasen eficientemente sus impresoras y equipos multifunción. Ésta es la principal conclusión de un estudio sobre hábitos de impresión de las empresas que Epson encargó a la consultora Coleman Parkes y dado a conocer recientemente.

El citado estudio concluye que el uso ineficiente de impresoras en oficina cuesta cada año 113 millones a las pequeñas y medianas empresas españolas, francesas, alemanas, italianas y británicas. Son cantidades que se podrían evitar con concienciación y con gestos tan sencillos como imprimir a doble cara, en modo borrador o apagar las impresoras al cierre de la oficina.

De los cinco países analizados, España es el que desperdicia menos recursos con la impresión, si bien podría ahorrar cuatro millones de euros al año. No obstante, aún se desperdicia un nueve por ciento de los documentos que se imprimen, ya sea porque se imprimen y luego no se recogen, o porque la impresión es incorrecta y hay que repetirla. Otro siete por ciento de los documentos, aunque se recogen, tienen una esperanza de vida de menos de diez minutos antes de desecharse. Por otro lado, el 42 por ciento del volumen de impresión se hace de alta calidad, cuando la mayoría es para uso interno y bastaría una calidad menor. Otros datos: un  61 por ciento de empresas imprimen menos de la mitad de los documentos a doble cara, en gran medida por falta de esfuerzo o de preocupación, según el estudio.

Italia, en el otro extremo del ranking, es el país que más recursos malbarata, y sus empresas podrían ahorrar 20 millones anuales con una gestión más eficiente de la impresión. En el Reino Unido el ahorro potencial es mayor, de 55 millones, debido a que este país tiene una población mayor de pequeñas empresas de servicios profesionales. Las empresas alemanas podrían ahorrar 20 millones y las francesas 14 millones de euros.

Ideas en tiempo de crisis (9): Marido para todo

José Antonio Femenino era técnico de mantenimiento en un hotel hasta que se quedó en paro. Hombre manitas para las reparaciones del hogar, pensó un día en el sofá de su casa: "¿qué hago aquí sentado si sé hacer de todo?" y decidió montar su propio negocio de reparaciones, Maridoparatodo, con sede en su ciudad, Badajoz, y con una web que ha diseñado él mismo. A pesar de que el nombre ha dado lugar a alguna que otra confusión digna de sonrojo, a este emprendedor no le falta trabajo y se ha expandido a modo de franquicia en otras localidades, como Cáceres, Mérida, Alcorcón y Vallirana. Ahora, con la canícula veraniega, una de sus promociones es la instalación de mosquiteras en las ventanas. Mucha suerte a la iniciativa, que ha encontrado un nombre que llama la atención y aúna en un solo profesional la solución de las pequeñas averías del hogar.

Ideas en tiempo de crisis (8): Formación TIC para personas con autismo en Sant Cugat

Después de un año de preparación, ha empezado su actividad Specialisterne, la empresa social que implantará en nuestro país el modelo del mismo nombre, que consiste en evaluar, formar y

proporcionar trabajos de alto valor añadido a personas con autismo y síndrome de Asperger. Pero no las formará para un trabajo cualquiera sino como consultores en tecnologías TIC, puesto que está demostrado que, en general, las personas con síndrome de Asperger o autismo de alto rendimiento suelen ser muy detallistas y tienen una gran capacidad de concentración y perseverancia para las tareas repetitivas, entre otras cualidades. De esta forma, Specialisterne proporciona oportunidades laborales y una carrera profesional sostenible para individuos que típicamente son excluidos del mercado laboral debido a su “discapacidad”, a pesar de su muy alto nivel de funcionamiento y sus capacidades especialmente adecuadas para determinados trabajos. Así, las las carencias en habilidades sociales y de comunicación  de las personas con autismo de alto rendimiento pueden ir acompañadas de grandes aptitudes matemáticas y tecnológicas, una excelente capacidad de concentración, una gran memoria y capacidad de análisis visual, y una gran honestidad y perseverancia. Son precisamente esas capacidades las que Specialisterne potencia y pone en valor.

Y así ha quedado avalado en la experiencia de Specialisterne en Dinamarca, donde nació el proyecto, pero también en otros países en los que se ha extendido la iniciativa durante la última década. En su aventura española, la enseña ha elegido como centro neurálgico Esade Creápolis, en Sant Cugat, donde en septiembre quiere poner en marcha su primer curso. “Estamos muy satisfechos con el inicio de esta actividad en España siguiendo un modelo tan probado como el de Specialisterne”, ha declarado en un comunicado Ramon Bernat, CEO de Specialisterne en España. “Nuestro objetivo a tres años es crear una empresa social sostenible y que dé empleo a más de 100 personas con TEA de alto funcionamiento”.