jueves, 13 de marzo de 2014

Ideas en tiempo de crisis (8) Negocios que se reinventan (buscándose la vida)

Escuchaba ayer en el colegio de empresistas de Barcelona una interesante conferencia de Fernando Campa, profesor de la Universitat Rovira i Virgili, doctor en Económicas y excelente orador, sobre control de gestión. En sus conclusiones hablaba de la necesidad de que las empresas (y yo incluiría a toda persona en general) se reinventen para salir adelante en esta crisis que insiste en quedarse. Y ponía el ejemplo (arriesgado) de un restaurante de Barcelona que ha decidido que sea el cliente el que decida qué paga por lo que ha comido. Desde que puso la idea en marcha se ha disparado su facturación. Y recordaba que en tierras de su suegro, Ucrania, ya existen iniciativas parecidas. Con esta técnica, cuando un cliente paga más de la cuenta, el dueño del restaurante le agasaja con tazas y otras piezas de vajilla de porcelana a modo de compensación. Si, en cambio, el cliente paga menos, se sienta a su lado y le pregunta, hasta hacerse pesado, porqué cree que vale lo que ha pagado, qué no le gustado, etcétera. Seguramente por eso los clientes suelen pagar más,

A partir de esta idea me vienen a la mente otras ideas de personas que se están reinventando: en aquella actriz y cocinera de su casa, Núria Vidal, que ha decidido editar un libro con las recetas de su blog (que hacía para que sus hijos no tuviesen que llamarla continuamente por teléfono para preguntar dudas) y ha conseguido parte del dinero a través de Verkami. Además, ha ido a un concurso de la radio y aprovechando la ocasión para promocionarlo. Pienso también en el colega periodista que se está reconvirtiendo y da clases de escritura, en una amiga amante del baile que además de trabajar en un colegio organiza un curso en el ateneo. Y pienso en el tan manido concepto de emprendedor, que se gastó de tanto usarlo y es lo que los ciudadanos de a pie conocemos como "buscarse la vida".

martes, 4 de marzo de 2014

¿Una ley para suprimir el crowfunding?

El Consejo de Ministros aprobó el viernes un anteproyecto de ley para regular el fenómeno del crowfunding, es decir, la financiación de proyectos empresariales, artísticos, culturales, etcétera, a través de aportaciones de particulares u otras empresas. Fórmula ya madura y regulada en países de nuestro entorno como Francia, Gran Bretaña o Alemania, se ha popularizado en nuestro país de la mano de plataformas como Verkami o Comunitae que canalizan recursos a proyectos audiovisuales, editoriales y musicales, que aceptan aportaciones modestas. Ahora bien, junto a este tipo de plataformas están naciendo otras pensadas para proyectos empresariales de envergadura, de varios millones de euros y pensados para atraer a clubes de inversores o family offices.

Una de estas plataformas que estaba ultimando su primer operación se plantea hoy mismo bajar la persiana (metafóricamente) a la luz de un proyecto de norma que va a restringir tanto la actividad de estas entidades, al limitar las aportaciones a cantidades muy pequeñas, que sospecha que "quizás no quiere que existan", me cuenta su responsable. Mañana se reúnen los responsables de una decena de plataformas para decidir si toman algún tipo de medida para pedir cambios que eviten su desaparición. Es una lástima que al Gobierno no le interese apoyar una alternativa a la financiación bancaria que podría contribuir al progreso de nuestra economía. Además, no es normal que más de un 70 por ciento de los recursos financieros de las empresas sena bancarios, cuando la media europea se sitúa alrededor del 45 por ciento, y en un 30 por ciento en EE.UU. el rey de la intermediación no bancaria. Si rectificar es de sabios, confiemos en que nuestros gobernantes den muestras de una pizca de sabiduría y den marcha atrás a proyecto que, hoy por hoy, es sencillamente un despropósito.    

lunes, 3 de marzo de 2014

Lyreco supera los números rojos y entra en nuevas líneas de negocio

Lyreco Iberia, proveedor de material de oficina y de entorno laboral, empieza a ver la luz y prevé cerrar el ejercicio 2013 con beneficios después de un 2012 marcado por las pérdidas y por un traumático proceso de reestructuración que incluía un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y reducciones salariales.

La compañía, conocida hasta hace poco por su antiguo nombre de Ofiservice, sufrió el año pasado una caída de las ventas de entre el 5 y el 7 por ciento, lo cual “puede parecer malo” pero “estamos reduciendo a la mitad nuestra pérdida de facturación” con respecto al ejercicio anterior, explica Marc Schoettel, el director general de esta firma que forma parte del grupo familiar francés Lyreco. El plan de contención está dando sus frutos y, con una estructura menor de gastos, los resultados de 2013 “han sido algo mejor de lo previsto”, llegando incluso a los beneficios. Información completa en el reportaje de Fomento de la Producción.