Esta semana he
recibido, a través de la red profesional Linkedin, una oferta para colaborar en un blog relacionado
con el mundo inmobiliario, a cambio de "posicionamiento online", es
decir, poner mi nombre, foto y enlace al perfil al final del post. ¡Generosos!.
La respuesta que les he dado es que sólo trabajo a cambio de euros, pues el
banco, por más que le explique, no acepta el posicionamiento online como
ingreso para luego pagar las facturas.¡Desconsiderados!
Eso sí, en
algunos casos, los colaboradores del blog cobran entre 30 y 50 euros por una entrada de entre 400 y 500 palabras. Ya no he osado preguntar de qué depende una ú otra tarifa,
hace tiempo que intento "quitarme" de ser "becaria
precaria". Esta mañana veo otra oferta en la red para periodistas
freelance (es decir, para un autónomo que luego rinde cuentas con Hacienda y, como mínimo, debe restar la retención en concepto de IRPF). En este caso pagan ocho euros la hora. Con el tiempo se puede pasar
a 10 euros, qué bien!!!. Tampoco en este caso he osado preguntar cómo llegar de 8 a 10.