martes, 4 de julio de 2017

El precariado nuestro de cada día



Me contaba esta semana un alumno de periodismo, en uno de sus (probablemente) últimos días de facultad, que ya empieza a buscar trabajo. Añade que está ultimando sus prácticas en una institución muy muy prestigiosa. Preguntado por las posibilidades de continuar allí, cuenta que le han dicho que si se hace autónomo le encargarán algunos trabajos que ahora hace como becario. B otón de muestra de lo que les espera a un elevado porcentaje de nuevos graduados, trabajar por su cuenta nada más acabar los estudios, por "piezas", obra o servicio, sin horario y con la inestabilidad como constante vital... y lo que espera a los cada vez más asalariados que se ven "empujados" a engrosar la numerosa familia de los autónomos. El nuevo precariado.
 

Otro botón de muestra: un amigo de mi hijo estudia segundo curso de una doble titulación en ingeniería de telecomunicaciones y matemáticas en la UPC. Poca broma. El joven quería trabajar este verano y se entrevistó, para hacer prácticas de programación, con los responsables de una de estas startups 'superguays', modernas e innovadoras de Barcelona. ¡Genial! Le ofrecían dos euros por hora. Declinó la oferta.


Mientras tanto, acaba su periodo de prácticas otro joven, que estudia segundo de turismo, en un hotel cercano a su casa. Varios meses en la recepción de hotel, gestionando entradas y salidas, y en la cafetería sirviendo desayunos y mojitos. No sólo no ha cobrado, sino que forma parte de sus estudios, ha pagado por ello a través de la matrícula. En fin... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario